Quereño
Camino de Invierno
El puente sobre el río que cruzaste para llegar a Quereño marca tu llegada a Galicia, una curiosa ciudad llena de gente con buenas intenciones pero que probablemente no conozca las tierras de fuera de la ciudad. Entras en la ciudad después de pasar por un puente y por debajo de las vías del tren y te encuentras inmediatamente con un aluvión de flechas que apuntan a la izquierda, a la derecha y a la derecha. Las flechas son de todo tipo de colores, y los lugareños te dirán que algunas son de un trabajo de construcción reciente en la zona.
Cuando vuelvas a acercarte a las vías del tren (habiendo completado la U invertida), harás un giro a la derecha relativamente pronunciado para subir una colina y cruzar las vías. En ese punto, con frecuencia hay un perro que ladra muy fuerte con una cadena que lo lleva hasta el mismo límite de la propiedad del dueño (se ha informado de que sigue allí, pero muy tranquilo en junio de 2019) y si te asustas, puedes seguir recto en lugar de hacer el giro brusco a la derecha que se requiere. Al ascender tras el giro, verás flechas. El Camino serpentea un poco, hasta que cruzas por encima de las vías del tren (poniéndote así entre las vías y el río), para volver a cruzarlas aproximadamente un km después.
Desde aquí, el Camino se mantiene en la orilla derecha del río Sil, paralelo a las vías del tren de RENFE. Este es el Camino tan favorecido en invierno, con un microclima ribereño que ofrece exposiciones soleadas y evita las temperaturas gélidas y el hielo. Hay dos mesas de picnic recientemente instaladas con bonitas vistas sobre el río separadas por unos pocos kms.
En este punto el Camino se mantiene en el "lado de tierra" en lugar del "lado del río" de las vías, aunque en años anteriores el Camino te llevaba por el lado más cercano al río. Es posible que veas flechas al otro lado de las vías si te fijas bien, pero debes ignorarlas.