Penasillas
Camino de Invierno
Aquí hay otro peto de ánimas. Penasillás, un pueblo de 18 habitantes y seguramente tantos o más perros (ninguno amenazador, sin embargo), ofrece una fuente de agua fría de manantial. El peregrino sabio repostará aquí para subir por un camino maderero hacia el santuario de Monte Faro. Aquí también hay un bar, Cantina o Peto, que parece abrir más temprano ahora que ha aumentado el tráfico de peregrinos. Oficialmente, se supone que abre sobre las 10 de la mañana, pero los peregrinos de 2019 lo han encontrado abierto desde las 9. También tiene un sello para tu credencial. Si está cerrado, un peregrino insta a los demás a llamar a la puerta de la casa de la derecha, donde vive el propietario. La familia le dijo que estarían encantados de aumentar su tráfico de peregrinos.
Los siguientes cinco km ascienden constantemente hacia el Monte Faro. Finalmente llegas a una carretera asfaltada con un monolito. Continúa por esta carretera.
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